Ciudad Victoria, Tamaulipas. - A partir de septiembre, cuando se inicie el análisis del proyecto del presupuesto federal para el 2026, los legisladores de la Comisión de Ganadería, impulsarán recursos específicos para combatir la plaga del gusano barrenador, adelantó el diputado José Braña Mojica.

“Todos los diputados de la Comisión (Ganadería) estamos de acuerdo de impulsar recursos específicos para apoyar el combate del gusano barrenador, sin distinción de colores”, afirmó el legislador federal.

El secretario de la Comisión de Ganadería, señaló que será uno de los principales temas que se aborde a partir de septiembre, en el marco del proyecto de presupuesto federal para el 2026.

“La intención es erradicar la enfermedad que afecta a los bovinos, y con ello se busca garantizar la calidad de la carne en el mercado nacional y en el de exportación, que sigue detenida por el gobierno de Estados Unidos”.

Y es que el legislador federal por la capital tamaulipeca, advirtió que la crisis causada por esta plaga no se circunscribe únicamente al sur del país, toda vez que recientemente se registraron más casos en Veracruz, lo que amenaza un posible avance hacia el centro, bajío y norte del territorio nacional.

El gusano barrenador ha tenido repercusiones inmediatas en las exportaciones, incluidos cierres fronterizos y consecuencias económicas de consideración. 

Se han señalado pérdidas millonarias asociadas al cierre de la frontera para exportaciones, mientras la plaga sigue expandiéndose.

En ese sentido, Braña Mojica reiteró que se busca autorizar más presupuesto para la ganadería y también que se destine un recurso específicamente para el tema del gusano barrenador que queremos nosotros tener un recurso para ello, puntualizó.

Según diputados de la Comisión de Ganadería, los ranchos también se enfrentan a una falta crítica de agua, lo que ha generado dificultades para alimentar al ganado y ha motivado a algunas familias a vender sus animales como única alternativa ante el deterioro de las condiciones.

Este fenómeno no solo pone en riesgo la producción ganadera, sino que también implica una cadena de consecuencias para quienes dependen económicamente del sector rural.